
Hipotecar una casa es un proceso a través del cual el propietario de una residencia, pone su inmueble como el respaldo de una deuda, de forma que el cobrador le otorgue una extensión del tiempo para pagar la cuenta pendiente, y, en caso de no cumplir, tenga el derecho de embargar la propiedad, sea con el fin de venderla para recuperar parte de su dinero, o bien como una motivación para que la otra parte haga su pago.
Sabiendo cómo funciona una hipoteca, ya podrás imaginar la importancia de cumplir con las condiciones que se imponen en estos contratos, y no tomarlos a la ligera. Por lo cual, si no sabes que tan viable es hipotecar tu casa, te explicaremos lo que tendrías que saber antes de iniciar este proceso.
¿Es una buena idea hipotecar mi casa?
El principal motivo que una persona puede tener para hipotecar su casa sería para saldar una deuda bastante grande que ha excedido sus límites, y no tiene alguna forma de pagarla al instante. Por lo cual, se podría describir a este como un movimiento desesperado que debería emplearse como último cuando las consecuencias de no pagar son bastante serías.
Claro que, no existe ninguna ley que impida hipotecar una casa por montos menores, aunque lo extenso y delicado del proceso puede hacer que te metas en problemas legales si no lo realizas bajo las condiciones correctas. Entonces, si conoces exactamente si quieres hipotecar tu casa por una deuda u obtener un crédito hipotecario, sin que suponga un gran riesgo, puedes saber fácilmente cuándo iniciar este trámite o no.
Si tienes problemas sobre decidir si hipotecar o no, entonces puedes contratar a un asesor financiero que te ayude en tu decisión, además de darte un análisis mucho más crítico de tu situación y proveerte otras rutas alternativas, lo que te terminaría dando una mayor seguridad en tu resolución. Y si es que has decidido hipotecar, este asesor puede apoyarte para facilitar el trámite general, e informarte a detalle del trato para evitar cualquier estafa.
¿Qué hacer si el banco quiere embargar la casa hipotecada?
Si bien, el principal beneficiario de tener tu casa hipotecada tendría que ser el cobrado que podría adquirir el inmueble en caso de que no pagues la deuda pendiente, esta es una situación donde el banco también puede reclamar su parte en la deuda, pudiendo solicitar un embargo de la propiedad si es que el deudor no se ha cumplido con los pagos de la hipoteca y la deuda principal en un período de tiempo específico.
Aunque, para que un embargo se lleve a cabo, es necesario que la entidad financiera efectúe una demanda para recuperar lo que le corresponde, la cual debe ser decretada por un juez, por lo que es imposible que está situación se dé sin que tú, como dueño de la propiedad, no te enteres. Así mismo, estos extremos sólo surgen cuando llevas meses sin pagar tu deuda, por lo que mientras seas responsable no hay que temer.
Igualmente, para evitar este tipo de situaciones incómodas, lo mejor será que te enteres de cada detalles de la hipoteca que realices, además, que realices un análisis profundo de tu propia economía para evaluar si es factible que cumplas con las cuotas de forma realista, sin descuidar el resto de obligaciones.